Kirguistán: Rusia pretendía cerrar una base norteamericana y Estados Unidos respondió con un golpe de Estado.

Básicamente podríamos resumir lo que viene sucediendo en Kirguistán, desde el pasado mes de abril, del siguiente modo: Rusia pretendía cerrar la base norteamericana de Mamas y Estados Unidos respondió con un golpe de Estado.

En primer lugar debemos recordar que Kirguistán es el único país del mundo en el que simultáneamente Rusia y Estados Unidos tiene bases militares; en segundo lugar, que este país tiene unas amplias fronteras con la provincia china de Xinjiang, altamente estratégica para Pekín, y, por último, que, Estados Unidos viene utilizando Kirguistán como una estratégica base para abastecer a sus tropas en Afganistán, desde el principio de la invasión, en 2001.

El reciente presidente depuesto, Kurmanbek Bakiev, llegó al poder en Kirguistán gracias a una de las revoluciones de colores impulsadas por los norteamericanos en varias de las antiguas repúblicas soviéticas (revolución de las rosas en Georgia en 2003, la revolución naranja ucraniana de 2004 y la revolución de los tulipanes de 2005, en Kirguistán).

En el año 2009 Bakiev anunció el cierre de la base estadounidense de Mamas, pocos días después de que Rusia anunciara una ayuda multimillonaria (300 millones de dólares), supuestamente, para la construcción de una hidroeléctrica en el río Naryn.

Las protestas contra los desmanes del ex presidente Bakiev venían produciéndose desde hace muchos años, pero nunca alcanzaron el nivel de virulencia que en abril de 2010. A las pocas horas de comenzar los disturbios de abril, el ejército, la policía y los servicios fronterizos de seguridad se unieron al levantamiento, lo que hace pensar que todo estaba perfectamente planificado de antemano.

Es más que probable que el reciente acercamiento de Bakiev a China y el intento de Rusia por cerrar la base estadounidense de Mamas, haya precipitado a Estados Unidos a impulsar el golpe de Estado en Kirguistán del pasado abril y a alentar los actuales disturbios violentos que están costando la vida a miles de personas, los cuales prolongará todo el tiempo que considere oportuno, hasta asegurarse de nuevo, una posición geoestratégica clave, en su actual guerra mundial secreta contra China y Rusia.