En pocas horas un barco irlandés con ayuda humanitaria intentará llegar a Gaza. Los israelíes anunciaron que lo impedirán.
La nave irlandesa “Rachel Corrie” originalmente debía encabezar la “Flotilla por la libertad”, que fuera atacada por el ejército de Israel y dejara un saldo de 10 muertos y 40 heridos. Sin embargo, 48 horas después intentará cumplir con su objetivo a pesar de que el el viceministro de Defensa, Matan Vilnaí, aseguró que Israel “no permitirá romper el bloqueo a Gaza”.
¿No les da la sensación que están viendo una especie de puesta en escena, como si alguien ya lo hubiese planificado al mejor estilo de guión hollywoodense?
También me llamó la atención cómo reaccionaron los países europeos que parecen recién ahora darse cuenta de este tipo de sucesos que vienen repitiéndose desde hace años. Ahora para los integrantes de la Unión Europea y de la propia ONU lo acontecido es una aberración. ¿Antes no lo era? ¿Por qué no retiraron sus embajadores antes?
Algo raro está pasando. A esta altura de mi vida no creo en las casualidades ni en la “inocencia” de nadie (como algunas personas creen que los pobres soldados israelíes cayeron en “una trampa”).
Fuente: infobae.com
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