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lunes, 9 de noviembre de 2009

El fin de los Estados Unidos sucedió en medio de la noche

El republicano Steve King., Republicano de Iowa, tiene una copia de la factura de salud encima de su cabeza después de una manifestación en el Capitolio de Washington contra el proyecto de ley de salud el Sábado, 7 de noviembre 2009.


Traducido por chemtrails sevilla

Adam Murdock, MD
Infowars
8 de noviembre 2009

Mientras los estadounidenses inconscientes preparaban sus camas para irse a dormir la noche del sábado, sus funcionarios electos, en voz baja aprobaron la HR 3962, la Ley de Asistencia Médica Económica para los Estados Unidos . De hecho, la aprobación de esta ley dió un golpe de muerte definitivo a la Constitución y con ella a nuestras libertades.

Cuando reflexiono sobre este hecho trascendental horrible, es como si acabara de despertar de una pesadilla y ser lanzado directamente al complot de 1984 de George Orwell, sin ninguna esperanza de poder escapar. Cuando me vienen estos pensamientos me llevan a reflexionar más y más sobre los Estados Unidos y hacerme algunas preguntas.

¿Desde cuándo la Constitución prevé una garantía de atención médica? ¿Desde cuándo la Constitución otorga al Congreso el poder para obligar a los estadounidenses en una distopía de atención a la salud? ¿De qué sirve una Constitución, si elegimos ignorarla? ¿De qué sirve una Constitución, si el Congreso simplemente decide crear una nueva con su propia imagen socialista grabada?

En verdad, estas preguntas no tienen sentido ahora. La Constitución está colgando de la más pequeños de los hilos. ¿Quién la salvará? ¿Quién vendrá a su rescate?

Se trata de la vida cotidiana de la clase media estadounidense que sufren las consecuencias de esta farsa. En efecto, mientras que la economía se tambalea y el desempleo empuja a la depresión y los niveles de la era arrogante, el Congreso ha decidido pasar la mayor expansión del gobierno en la historia de los Estados Unidos. Se creará un nuevo impuesto que se dejará sentir principalmente por la clase media, los más afectados probablemente por la depresión actual. Esto se debe a que los estadounidenses se ven obligados a adquirir un seguro de salud, los ricos no tendrán ningún problema para pagar la escalada de los costos. Tampoco los pobres sentirán la carga porque van a recibir subsidios del gobierno para un seguro de salud. Sin embargo, la olvidada será la clase media trabajadora estadounidense que ahora ya está luchando contra la carga de la ruina económica viéndose obligados a pagar multas o incluso hacer frente a posibles penas de cárcel por no cumplir que nuestro gobierno se haga cargo de su cuidado de salud. La clase media se verá forzada a bajar a la fila de los pobres que trabajan y por lo tanto en las filas del gobierno de racionar la atención médica. Inevitablemente, el Gobierno controlará los seguros médicos de todo el mundo y no habrá nadie que escape .

Esta visión distópica constará de pacientes que esperan en largas filas y, cuando finalmente se le permita ver a su médico, habrá mucho que rogar y suplicar para conseguir el tratamiento que necesiten desesperadamente. Pero no habrá misericordia, porque el médico se ha convertido en nada más que un empleado de escritorio, simplemente siguiendo los protocolos de tratamiento del gobierno.

“¿Qué usted tiene dolor en el hombro?” Le pregunta su médico. “Bueno, el protocolo de tratamiento para esta condición prevista por nuestro gobierno majestuoso dice que hay que esperar dos años para obtener una resonancia magnética o para ver un especialista. Lo siento. Aquí están algunas pastillas para el dolor. No hay nada más que puedo hacer. Que tenga un bonito día “.

Esa será la conversaciones en las consultas del médico en toda América. ¿No me creen? Personalmente he vivido en los países socialistas que ahora estamos tratando de emular. Esta es la realidad en estos países y la gente simplemente lo aceptan y aprenden a no quejarse. Nosotros, en América, también llegará a aprender y aceptar con el paso del tiempo lo que nuestro gobierno benevolente ha optado por concedernos a nosotros.

¿Y nuestros padres? No pasará mucho tiempo antes de que el presupuesto de salud se salga de control y nuestro gobierno benevolente se vea obligado a hacer recortes. ¿Qué recortarán en primer lugar? Por supuesto nuestros Padres. El gobierno va a decir que las personas mayores, simplemente cuestan demasiado. Dirán que los ancianos ya no son miembros productivos de la sociedad y que al tiener sólo unos años de vida no será necesario atenderlos ¿No me creen? Basta con mirar a estos mismos países socialistas, donde los ancianos son a menudo empujados a la muerte con programas de cuidados paliativos cuando no tienen una enfermedad terminal y se les niega la cirugía necesaria, ya que son demasiado viejos.

Podría seguir y seguir. Tal es la furia y al mismo tiempo el dolor que siento por nuestro país. Ahora es el momento de que nuestra voz sea escuchada. Ahora es el momento de tomar una posición antes de que sea demasiado tarde.

Adam Murdock, MD es el fundador del Instituto de hombres libres, www.freemeninstitute.com

1 comentario:

  1. Soy Español y este señor dice toda la cruda realidad.Nosostros en España tenemos una sanidad con largas listas de espera, solo tienes que pasarte por los hospites para ver como una mañana normal puede haber más de 300 personas esperando consulta.La gente, también, al ser gratuita abusa y salen de las consultas con 10 recetas en la mano que después irán a la farmacia para que el contiribuyente pague con ellas. Los que tenemos mas capacidad econñomica contratamos un servicio medico privado en el cual tendrás que pagar más de 60 dólares al mes y que sinceramente no es muy bueno. Lo bueno aqui en España se paga y ni la Segueridad Social ni el seguro medico privado te va a a pagar.Recordar que de mi nómina en concepto de Seguridad Social me quitan todos los meses un 2% y eso yendo al médico una vez al año si llega. Es todo una farsa y un abuso que siempre pagamos los mismos aqui en España y el cularquier parte del mundo.

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