La “doctrina del shock” en su máximo esplendor. Después de semejante catástrofe, Bill Clinton (al igual que todos los economistas friedmanitas) ve a Haití como una gran oportunidad.
Es sorprendente como estas situaciones automáticamente me traen a la mente el libro de Naomi Klein “La doctrina del shock”. Lo que dice su libro, publicado hace ya un par de años describe a la perfección lo sucedido en Haití y así lo recuerda el expresidente Bill Clinton durante su presentación en la universidad de Miami.
Tras el terrible terremoto los empresarios ven la oportunidad de llenarse los bolsillos al observar el negocio, un entrenamiento de años que les propició la Universidad de Chicago y los seguidores del nefasto economista Friedman al que nunca le importó la situación y condición actual de un país si no tan solo la posibilidad de implementar sus planes.
El “gran Billy” Clinton ahora dice que trabajará durante años para reconstruir Haití y que se verá totalmente diferente en unos años. Veremos qué tan independiente será política y económicamente Haití en ese momento.
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