Donald Ewen Cameron (1901-1967) fue un psiquiatra escocés graduado de la Universidad de Glasgow en 1924. Fue presidente de la Asociación Americana de Psiquiatría, de la Asociación Canadiense de Psiquiatría y de la Asociación Mundial de la Psiquiatría. Ewen podría considerarse uno de los padres del control mental por medio de la tortura.
Fue reclutado por la CIA y enviado a Canadá para trabajar en el Allan Memorial Institute de la Universidad de McGill, sitio que le permitió mantenerse alejado de los cuestionamientos que los medios norteamericanos y los profesionales de la salud pudiesen llegar a realizar. La financiación de la CIA se descubrió a finales de los años setenta gracias a una solicitud amparada por la Freedom of Information Act, que dio lugar a varias sesiones en el Senado de los Estados Unidos. El instituto parecía más una macabra cárcel que a un hospital. El dinero de la CIA llegaba a través de un organismo pantallla, la Sociedad para la Investigación de la Ecología Humana.
Desde allí, recibiendo importantes sumas de dinero y con acceso a pacientes con problemas mentales, desarrolló el sistema de torturas que posteriormente se transformaría en el manual Kubark de la CIA, publicado secretamente en 1963.
Cameron creía firmemente en la regresión como método de cura: borrarle la mente al paciente le permitiría volver a un estado casi fetal. La alteración del espacio-tiempo era esencial en sus experimentos. Para lograr sus objetivos aplicó toda clase de tortura imaginada: drogas (estuvo directamente involucrado en el desarrollo del LSD), electricidad, sonidos, confinamiento, etc.
Tras haberse encargado del proyecto MKUltra, inicialmente llamado Bluebird y posteriormente Proyecto Alcachofa hasta 1953, surge el trabajo que la CIA le había encomendado: el manual Kubark, una guía con métodos de torturas que los agentes debían aprender. Oficialmente fue desarrollado para contrarrestar los “lavados de cerebro” de los soviéticos en plena guerra fría, pero actualmente se conoce que también fue enseñado a los militares de muchos de los países que sufrieron dictaduras, como Chile y Argentina, entre otras utilidades.
Pacientes mentales, prisioneros de guerra, soldados norteamericanos y hasta varios científicos sufrieron y hasta murieron en manos de Cameron. El caso del investigador Frank Olson y su dudosa muerte forma parte de los misterios de la CIA por aquel entonces.
El proyecto MKUltra permitió llevar a cabo varias decenas de sub-proyectos, como las pruebas de nuevas drogas y equipos electrónicos y en el mundo de las “conspiraciones” está fuertemente involucrado con la élite mundial y los Illuminati.
Ewen Cameron finalmente murió en 1967 mientras continuaba con sus labores.
NOTAS/REFERENCIAS:
- Wikipedia: http://en.wikipedia.org/wiki/Donald_Ewen_Cameron
- Bibliografía: La doctrina del Shock, de Naomi Klein.
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