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sábado, 12 de diciembre de 2009

Los conflictos sudamericanos que debemos evitar en el 2010


Un viento retrógrado circula por estos días en Sudamérica. La Falkland Oil and Gas Limited le ofreció al gobierno chileno explotar las cuencas petrolíferas de las Islas Malvinas en conjunto en el 2010. Mientras que la actual presidenta Bachelet desestimó la oferta, el candidato de la oposición de derecha Sebastián Piñera estaría viéndolo con buenos ojos.

Una serie de situaciones complejas comenzarán a verse en nuestras tierras durante el 2010. Al conflicto que terminará en La Haya entre Perú y Chile el próximo semestre se suma el del choque con Argentina por explotar recursos petrolíferos en territorio argentino.

Los ingleses no perdieron el tiempo y presentaron como territorio inglés a las Islas Malvinas en el Tratado de Lisboa, lo que significa que para la Unión Europea esta zona en conflicto (para la ONU) ya está definida para el pseudo-país continental del norte. Formando parte de ese plan, decidieron planificar para el 2010 la explotación de petróleo en la zona, que tendría una de las reservas más importantes del mundo. Parte de la estrategia es unirse a Chile debido, entre otras cosas, a que contarían con continente para las entradas y salidas de aviones, barcos, materiales, etc.

Considerando que la derecha chilena tiene grandes chances de ganar este domingo las elecciones presidenciales, este enfrentamiento saldrá a la luz en breve.

Pero eso no es todo. A los desacuerdos que hemos visto en este año que se encuentra finalizando, como las bases militares norteamericanas en Colombia, se deben agregar los desencuentros en el Mercosur, principalmente de Cristina con Lula. Y no olvidemos que la presidenta argentina promueve una relación entre el Mercosur y la UE.

Evidentemente alguien está moviendo los hilos para que esta parte del continente no pueda continuar intentando dormir en paz. Reflotar las quebradas relaciones entre Inglaterra y Argentina, Chile y Argentina, Chile y Perú, etc. es una forma de recordarnos quiénes son ellos y el poder que sujetan para controlar a los actores en esta obra de teatro.

Atención sudamericanos, no caigamos de nuevo en esta trampa. Están jugando con nosotros y debemos identificarlos a tiempo.

NOTAS/REFERENCIAS:

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