Por Daniel Taylor"Estamos viviendo tiempos excepcionalmente difíciles. La crisis financiera y su impacto dramático en el empleo y los presupuestos, la crisis climática que amenaza nuestra propia supervivencia, un período de ansiedad, incertidumbre y falta de confianza. Sin embargo, estos problemas se pueden superar con un esfuerzo conjunto en y entre nuestros países. 2009 es también el primer año de la Gobernanza Global con el establecimiento del G-20 en el centro de la crisis financiera. La Conferencia sobre el Clima en Copenhague es otro paso hacia el manejo global de nuestro planeta. Nuestra misión, la de nuestra Presidencia, es una de esperanza, apoyada por acciones y hechos”.
Herman Van Rompuy, Presidente de la Unión Europea
Herman Van Rompuy, el primer presidente de la Unión Europea, anunció recientemente durante su investidura que 2009 fue el primer año de la gobernanza global. De hecho, 2009 ha visto dar grandes pasos hacia la gobernanza mundial. El Establishment también ha tenido golpes fuertes este año, que serán discutidos en breve. Pascal Lamy, Director General de la Organización Mundial del Comercio y asistente frecuente de las secretas reuniones de Bilderberg [NdT: al igual que Van Rompuy], considera a la Unión Europea como un campo de pruebas para la maquinaria de la gobernanza internacional. En un discurso en Italia el 9 de noviembre, Lamy dijo que el modelo de la Unión Europea debería utilizarse a una escala global.
La soberanía nacional no tiene cabida en la visión idealista global de Lamy. Las comunidades locales, los estados y legislaciones los países serían sustituidos por organismos regionales - como es el caso de la UE - o internacionales. Lamy apunta a la UE, donde, "El hecho es que el Derecho Comunitario prevalece sobre el Derecho Nacional. La creación de un organismo supranacional como la Comisión Europea que se ha dado el monopolio de iniciativa legislativa. El Tribunal Europeo de Justicia, cuyas decisiones son vinculantes para los jueces nacionales." Esta estructura de gobierno - junto con la Presidencia de la UE - es ahora posible después de la reciente ratificación del Tratado de Lisboa, que, según el Wall Street Journal, implica que "...cada uno de los países tendrán más dificultades para bloquear legislaciones de la UE."
Pascal Lamy admite que la gobernanza global es una idea abstracta y lejana. Históricamente, en especial con los Estados Unidos y sus raíces libertarias, la gobernanza es local y familiar con la gente y sus necesidades. Afirma: "En suma, el desafío específico de la legitimidad de la gobernanza global es hacer frente a la percepción de que es muy lejana, no rinde cuentas y no es directamente impugnable la toma de decisiones en el plano internacional".
En última instancia, Lamy considera que las Naciones Unidas desempeñen un papel central en la gobernanza mundial, con el G-20 y otros grupos internacionales reportándose directamente al “parlamento” de las Naciones Unidas. Esta etapa inicial, de acuerdo con Lamy, con el tiempo se condensará en un sólido gobierno mundial.
"Amenaza de una nueva guerra"
La gobernanza mundial y regional se enfrenta a otro problema, específicamente el hecho de que sin la percepción de una amenaza exterior, la coherencia del sistema se desmorona. Lamy señala,
"La dimensión antropológica de la supranacionalidad, probablemente se ha subestimado. Una vez que la inminencia de la amenaza de una nueva guerra ha desaparecido de nuestro horizonte, es como si el pegamento que mantiene junta a Europa como una comunidad también desapareciera. Como si no hubiera mitos comunes, sueños y aspiraciones".Lamy, tiene que admitir que, "...Estamos observando una creciente entre la opinión pública europea y el proyecto europeo." A pesar de la resistencia popular, el Establishment continúa con su programa. Fuera de la guerra, la histeria del calentamiento global es, como propone el Informe del Club de Roma “La Primera Revolución Global” en 1991, una amenaza a la unificación - o quizás más apropiado, un mito unificador, como afirmó Lamy - que el gobierno mundial necesita mantener cualquier velo de legitimidad. El informe del Club de Roma señala,
"En la búsqueda de un nuevo enemigo para unirlos, se nos ocurrió la idea de que la contaminación, la amenaza del calentamiento global, la escasez de agua, el hambre y la escasez encajarían en el plan…Todos estos peligros son causados por la intervención humana, y es sólo a través de un cambio de actitud y de comportamiento que se pueden superar. El enemigo real, es entonces, la propia humanidad."Herman Van Rompuy ha declarado que el próximo tratado de cambio climático de Copenhague "... es otro paso hacia la gestión global de nuestro planeta." Además, la teoría del calentamiento global antropogénico le dará al gobierno un mecanismo de impositivo global a una escala mundial.
En medio de esta noticia preocupante, hay esperanza. Recientemente, fueron hackeados chocantes e-mails del Centro de Investigación del Clima ubicado en Inglaterra. Los que revelan que los principales científicos del calentamiento global han trabajado juntos para bloquear activamente a los "negadores del clima" de publicar documentos. Más sorprendente, demuestran que la ciencia detrás del calentamiento global era en realidad manipulada por los científicos para adaptarse a su agenda. Estas revelaciones son devastadoras para todo el impulso de los impuestos al carbono y la gobernanza mundial para combatir la falsa amenaza del calentamiento global provocado por el hombre.
El Establishment está avanzando, pero no sin resistencia.
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